miércoles, julio 04, 2007

Una muerte en la familia


La madrugada del lunes 02/07/07 fue la última que vivió mi querido tata Pancho, luego de 96 años de vida en su máxima expresión: una familia que lo quería, una buena cosecha de aventuras y un excelente legado.
Entre sus numerosas enseñanzas, la que más tengo presente a diario es "no importa lo vil del visitante, uno siempre debe recibirlo con la más generosa de las hospitalidades". Siempre consideré esa frase como la versión del siglo XX de ofrecer la otra mejilla, amparar al prójimo, ser tolerante y no discriminar. Me gustaba el hecho de vencer los propios rencores y ser dadivoso pese a todo. Y mi abuelo ciertamente vivió a la altura de sus enseñanzas.

Abuelito dime tú

La última vez que compartí con él (pues vivía en Viña) hace un par de semanas, estaba rodeado de gente que lo quería y admiraba, compartiendo un buen asado y bebiendo la sangre de Jesucristo. Estaba alegre a pesar de los males que lo aquejaban.
Era el tipo de hombre que podía reunir a la familia y deleitarnos con sus historias.
Salud abuelo, estás en el corazón de todos.

7 comentarios:

Caro Brown dijo...

porque habrá gente que tiene tanta alegría de vivir, y no se amarga con nada incluso cuando lo están pasando mal?

esa gente como que me inspira a dejar de ser una amargada cascarrabias.
yo pienso que tu tb tienes un poco de eso, torah.

la palabra verificadora de hoy es
ketmubom. Suena casi a sencillo pop o banda del coco stambuck,no?

Torosilandia dijo...

estoy de acuerdo en las 3 afirmaciones

Anónimo dijo...

Se te manda un saludo desde el reino de los cielos , querido abuelo. Joseph Cartaphilus.
Siempre en mi memoria está la copa gato que gamos en Quinteros, en el campeonato de varano de Dominó.

Anónimo dijo...

Me ha emocionado tu mensaje, Tu abuelo , es decir, mi padre tenía varias frases que quedarán grabadas en muchos de la familia.
-"Hay que tener un propiedad para tener donde caerse muerto".
- Algo que la gente joven no piensa " La vejez es larga y hedionda".
- "Practiquen ajedrez, enseña a pensar"
- Al brindar decía: " Por el primer sorbito".
Se ha ido este hombre de mil esfuerzos, preocupado de la educación. " El que no estudia se va trabajar con pala y picota."
Buen descansa en paz.
Tu hijo
Guillermo

Anónimo dijo...

Supe de mi abuelo, a los cuatro años, llegó una tarde desde el hielo con dos bicicletas y una malla de limones.
- ayudame chiquillo, ¿quién soy tú ?
- el ya-yi
- eres igual a tu madre.

Con el tiempo supe - él mismo me lo contó - que las bicicletas habían sido un reconocimiento del gobierno por la participación de su abuelo en las revueltas liberales del siglo XIX.
Su nieto
Ya-yi.

Anónimo dijo...

Por lo que le leí de tu pequeño relato, creo que tienes las mismas ansias de cantante de historias que yo. Además, la frase que dijo tu abuelo y que gratamante, para mí, recordaste, me lleno de una transitoria y pequeña alegría. Ánimo, y vierte tus palabras en nuestro mundo.
RAFAEL (DE CHILE) TORO.

Anónimo dijo...

Eso que cuentas de Viña es a lo que llamo un buen día.