Viaje de reventón
Bueno, llegué a España y todo ha sido un reventón. Reventé un lápiz en mi bolsillo, un yoghurt en mi mochila y una botella de vino en mi bolso. Piola. Lección aprendida: no andar con tonteras que mojen y/o manchen tu ropa.
Madrid
Madrid es notable. Como un parque forestal multiplicado en 500 en extensión y por 100 en belleza. Mi primer día fue bastante movido, al punto que terminé en una fiesta en la Plaza Mayor gritando: Viva San Cayetano! al compás de la música de rock en vivo. Me dieron de beber gratis un rato hasta que fue mi turno de pagar. Acusé lesión y "jet lag" por lo que me fui para la casa.
Al día siguiente fui a unos museos, como el Museo del Prado donde hay mucho Picasso, Velázquez, Goya, Rubens, Tiziano, Rafael Sanzio, entre otros. Creo que fui el único turista que se rió como media hora con Las Meninas en versión Picasso, pero solamente porque eran malditamente demasiado divertidas.
Ese Picasso era un plato.
De ahí me fui al Museo Reina Sofía que es -por supuesto- el único museo en el universo que está cerrado un martes, por lo que me indigné y me fui a carretear con un amigo de mi hermano. Bebimos y comimos como si no hubiera mañana, porque efectivamente no había mañana: a la 1am debía abordar mi bus en dirección a Barcelona. O sea creía, porque por supuesto llegué tarde.
Barcelona
Al día siguiente llegué a Barcelona para encontrarme con mi amigui María José en el Arco del Triunfo (en la foto). En espera de alojamiento, fuimos a la playa donde noté un curioso comportamiento (para horror mío y del resto de conservadores comom yo): las mujeres usan la misma cantidad de prendas de baño que los hombres. Mala suerte para mí, pues el culto a la belleza que se practica en estas playas es tan alto, que todas las mujeres eran esculturales figuras de bronceado perfecto. Sólo quería taparme los ojos, pero tenía un calambre en los brazos de tanto acarrear mi pesado bolso, así que no pude. OBVIAMENTE, tampoco podía cerrar los ojos porque si no, podía caer dormido y perderme tan maravilloso día en la playa. Luego de un arduo día de observar la fauna turística (muchas provenientes de Slovakia parece...) llegué al albergue juvenil Giaconi para planear nuestros próximos días.
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